lunes, 19 de octubre de 2015

TORNEO DE VOLEY



¡El primero luego de varios años!
Luego de arduas semanas de entrenamiento con la profesora de Educación Física, Lucía Domínguez, el jueves 9 de octubre casi todos los chicos de 7mo grado participaron en esta competición que incluyó a gran número de escuelas del Distrito Escolar 9no.
Y... de tres equipos,¡¡¡ dos fueron los ganadores en su cancha!!!
Muchas felicitaciones a la profe que los preparó y a ellos, los protagonistas de esta historia.

Pinchando en el enlace, algunas fotos del evento... acá

TRABAJAMOS ESCRIBIENDO POESÍAS

PASEN Y LEAN...

"GRANDES POEMAS DE PEQUEÑOS ESCRITORES", producciones individuales y en dúos...

  Poesìa 7mo

martes, 2 de junio de 2015

Prevenciones para evitar la producción de monóxido de carbono

Les contamos que en estas semanas estuvimos estudiando en el área de Ciencias Sociales, siempre acompañados por nuestra asistente técnica, María, las transformaciones químicas. Dentro de las mismas, nos especializamos en las combustiones. 

Compartimos las producciones de los chicos de séptimo, quienes prepararon unos folletos para divulgar en la comunidad escolar valiosa información vinculada a estos temas de estudio de Ciencias Naturales. 

Para tener en cuenta en esta época del año.



martes, 5 de mayo de 2015

CRíMENES Y DETECTIVES


Un día la empresa Polipoket fue robada y muchos de sus trabajadores fueron asesinados. Las cámaras estaban rotas y no había prueba alguna.
El detective Posblik debía averiguar sobre el caso pero era muy difícil, ya que los ladrones fueron muy astutos y utilizaron protectores en todas partes del cuerpo que tocarían el suelo.
Pero el detective Ross Lynch, quien también investigaba el caso,  no se dio por vencido.
Las pistas bastaban para él. Lo primero que averiguó fue cuál era la suma de dinero que habían robado. El dinero robado ascendía a miles de millones de dólares, y estaba destinado a pagar los sueldos de todos sus trabajadores y otros impuestos que debía pagar la empresa en ese lugar, Littleton, Colorado, y también en otros países.
El detective fue muy astuto y pudo darse cuenta de que uno de los hombres que entró perdió un anillo en el robo, y con ese pequeño anillo podría descubrir  al culpable: sólo bastaba poder analizarlo y encontrar a esa persona.
Ross Lynch llamó a su ayudante, Rydel Lynch. Ella tenía un laboratorio secreto, donde fue muy difícil averiguar a quién pertenecía dicho anillo.
“Los ladrones seguramente van a volver para llevarse toda la plata que falta” , pensó la Srta. Lynch.
Tenía planeada una trampa. Al caer la noche, ellos, los ladrones, vendrán cuando ya hayan cerrado la empresa, pero nosotros estaremos ocultos detrás de las máquinas.
Los ladrones, tal como había pensado la detective, regresaron  a la escena del crimen, pero lamentablemente se dieron cuenta de la trampa tendida, vieron a los policías y huyeron.
A uno de los dos delincuentes se le cayó el cupón de un bar donde trabajaban.  Los detectives fueron y arrestaron a un camarero, quien no tenía la culpa.
Insistió pero los detectives no hacían caso, lo arrestaron y lo obligaron a confesar quién era el culpable. Necesitaban más pistas.
Luego fueron al bar y se detuvieron para observar a Ratliff.  Él era un chico con una actitud muy sospechosa, asì que fueron acercándose poco a poco, pero él se alejaba mientras que Rocky huyó.
Ratliff no tenía escapatoria, estaba rodeado. Lo atraparon, lo encarcelaron y lo obligaron a decir dónde estaba su cómplice. Él no lo iba a decir, ya que con tanto dinero lo podía sacar de la cárcel con otra persona y mostrar su rostro. Pero Ross y Rydel Lynch no se iban a ir con las manos vacías; él nunca iba a salir.
Sin tener todas las pistas que iban a necesitar, después de todo pudieron localizar al cómplice con un walkie talkie a través de computadoras comunicadas con ese aparato. “Él está en Buenos Aires”, dijo Rydel muy feliz, ya que ellos tenían contacto con los policías de esa ciudad.
Antes de que el ladrón bajara del avión localizaron a los policías y llegó a su destino un hombre lo miró y le preguntó su nombre. Él respondió “Rocky, señor” ya que el que se lo preguntaba era un policía.
El hombre sonrió y lo arrestaron. Después llamaron a los detectives de Estados Unidos y les dieron la noticia.
Lo trasladaron a Colorado y allí lo arrestaron, pero Ratliff, su amigo quiso sacarlo ya que él había podido escapar de la policìa y tambièn habìa podido sacarles las llaves de todas las celdas.
Entonces, sacó un pedazo de tierra y la ocultó cuando llegó.  
-  Ratlilff- dijo el detective Ross con una voz  rara
- Sí. ¿pasó algo? - respondió el otro detective caminando hacia la celda del prisionero
- Danos las llaves- dijo el detective Ross, mirando al hombre
- Yo no las tengo- dijo con voz temblorosa.
El detective entró y les sacó la llaves a los delincuentes.

PERLA AMARILLA GONZALEZ / ALEXIS MEDINA

martes, 28 de abril de 2015

FAMOSOS EN GUERRA


Club Media Fest 2019, Londres:
¡Mi turno!-dijo Rubén
- Suerte- dijo Mangel, su amigo.


Rubén salió al escenario y todos los presentes gritaron. Un hombre, encapuchado detrás de escena, sacó su arma y apuntó a Rubén, que en ese momento estaba grabando a sus fans. Morirás, pensó  el hombre. Estaba a punto de disparar cuando Doblas bajo del escenario para saludar a los espectadores.


El tiro del arma destrozó la cámara que tenía Rubén. Gritó y los guardias lo rodearon, llevándolo velozmente a su camerino. Rocío, una fan, levantó las partes de la cámara despedazada.


Rubén solo en su camerino comenzó a maldecir. La puerta se abrió dejando ver al hombre enmascarado.


-¿Quién eres tú y qué haces aquí, tío?-dijo Rubén, con su acento español.
El hombre no le respondió y trabó la puerta. Golpeó a Rubén en la cara.
-¿Qué te pasa, hombre?- exclamó la estrella.
El desconocido golpeó a la víctima. Colocó un pañuelo con cloroformo en su cara, y éste se quejó, pero al instante se desmayó.


Al despertarse en el hospital, conoció al detective Marshall, encargado del caso. El investigador le preguntó lo sucedido.
-¿Quién te hizo esto?
-No lo sé, estaba encapuchado
-¿Recuerdas algo de él?
-Si, era de alrededor de 1,70 m de altura y era algo gordito.
-Bien, lo dejo descansar, señor Doblas.


El detective se dirigió entonces a la escena del crimen con su ayudante, la Srta. Shakira.
-¿No hay cámara de seguridad? - preguntó la cantante
-¡Bien hecho, Shakira! -dijo Marshall.
Observaron la cámara de seguridad y no se podía ver claramente, al parecer Rubén la había cubierto con la peluca azul de uno de sus acompañantes.
-¡Maldición!- se quejó el detective.


Exactamente en ese momento llamaron de la jefatura, avisando que una joven llamada Rocío, había traído una cámara rota y que al parecer, era de la víctima. Aunque estaba destrozada tenía una memoria.
El investigador y su ayudante corrieron hasta donde se encontraba la cámara.
Luego de unos minutos, pudieron reconstruir la escena del crimen, que presuntamente fue de la siguiente manera...
Rubén miraba su teléfono, cuando el hombre encapuchado entró a la habitación. Tomó una almohada  y la presionó contra la cara del famoso dejándolo sin aire. La enfermera entró, y el bandido se escabulló por la ventana .
El ver que el hombre se hallaba inconsciente, la señora rápidamente le colocó una máscara de oxígeno, la cual minutos después cumplió su función.
La mujer miró la ventana en la que minutos atrás había saltado el sospechoso. Su mirada se fijó en el suelo, donde habían unas llaves.


Ya en la jefatura, Marshall miraba el video, que mostraba al atacante.
-¡Detective!
-¿Qué sucede, Shakira?
-¡Mire Marshall! Ahí atrás... -señalando la pantalla.

Luego de varios días Marshall Lee seguía sin encontrar la respuesta a este caso.


Rubén estaba protegido por sus guardaespaldas.
El detective estaba en un bar tomando una cerveza, pensando en cómo resolver esta situación. Aflojó su corbata y miró la televisión. En ese momento, todas las piezas encajaron en la mente de Marshall, aunque no estaba completamente seguro, pero verificaría. Tomó su chaqueta de la silla y salió del bar.


Al llegar a la casa de la víctima dos enormes hombres custodiaban la puerta.


-Déjenme pasar -dijo el detective
-El señor Rubén no nos autorizó - respondieron los hombres.
-La contraseña es rubiusomg666.
Los hombres le abrieron el paso y entonces vio a Doblas hablando con su amigo Mangel. Al ver al detective, se detuvo y le preguntó qué pasaba. Pero el investigador fue directo...


-¿Es él?- dijo el detective Lee mostrándole una foto del sospechoso.
-¡Sí!  - dijo Rubén mirándola.  


Los policías abrieron la puerta de un golpe en la casa del culpable.

- Liam James Payne, queda arrestado por intento de homicidio! -gritó el oficial.

Fue detenido el cantante inglés, quien celoso, quiso eliminar a su competencia cubriéndose el rostro.

ROCÍO AGUIRRES / DANIEL HERRERA

EL RELOJ DE ORO

                                
Un día, el señor Tobías Jiménez descansaba un rato en su casa, estaba muy tranquilo hasta que la paz se interrumpió. Fue a investigar, y vio un desorden exactamente en el sitio donde guardaba su reloj de oro. Tobías buscó el reloj muy desesperado, ya que se lo había regalado su abuelo. Se estimaba que el preciado objeto tenía un valor de un millón de euros.
Después de tanto buscar, no lo encontró.

Se dirigió a hacer la denuncia a la comisaría, y comenzaron la investigación el detective Franklin y  su ayudante John.
Los detectives le pidieron toda la información del robo y sus detalles. Tobías les explicó todo lo sucedido, y luego el detective le preguntó si tenía ayudantes en su casa. Jiménez le respondió que tenía dos: Abigail y Carlos.
- Abigail tiene muchas ambiciones, pero siempre fracasó. Ella siempre deseó pertenecer a la clase alta, pero nunca lo pudo conseguir. Yo siempre le dejaba la llave de todos las habitaciones de mi mansión para que cierre antes de retirarse - relató el dueño del reloj - Carlos es un muchacho parecido a Abigail, pero a él no le interesa por ahora llegar a ser rico, pero en cambio a su padre sí le importa mucho. Él está peleado con su padre ya que haría cualquier cosa con tal de ser rico.
- ¿En qué lugar de la casa estaba ubicado el reloj de oro? - preguntó Franklin.
- Estaba ubicado en el armario, pero Abigail o Carlos siempre lo cerraban- respondió el señor Jiménez.
-Exactamente ¿en qué horarios trabajan Abigail y Carlos? ¿Se llevan bien ellos dos? y... ¿de qué se encargaba cada uno?- siguió interrogando el detective.
-Trabajan desde las 7 a las 10 de la mañana. Ellos dos se llevan muy bien. Abigail se encarga de la limpieza, y Carlos se encarga de hacer el mantenimiento de mi casa.
-¿Me puede decir los números de teléfono de ellos? - preguntó John.
- Sí, claro- Jiménez anotó ambos números telefónicos en un papel que entregó a Franklin.
- Puede irse- dijo John. Vamos a llamarlos.


Franklin los llamó y les dijo que debían presentarse en su oficina. que quedaba en Montiel 1445.
Carlos y Abigail llegaron a la oficina, y el inspector les preguntó:
-¿Qué soñaba ser de niña usted?
-Yo quería llegar tener mucho dinero, haría todo por llegar a eso.
- Y usted Sr. Carlos, ¿qué soñaba ?
- A mí no me importaba llegar a ser rico, pero mi padre siempre me exigía llegar a eso.
- Carlos, ¿su padre sabe dónde trabaja usted ?
- Sí, sabe - contestó temerosamente.
- ¿Saben algo del reloj desaparecido de su jefe? - preguntó el detective.
Los sospechosos se miraron fijamente,y dijeron:
-No, no - tartamudeando y tocándose la nariz-
-¿Dónde vive su padre? - dijo el detective
-En Mataderos. Pero ¿por qué quieren saber eso?
- Porque sospechamos de él- dijo intimidantemente el detective.
-Yo voy a ayudarlos con toda la información que necesiten, mi padre vive en la Av. Escalada 2156 en una casa que parece abandonada - dijo Carlos con bronca.
- Bien. Pueden irse- los despidió el investigador.


John y Franklin llegaron a la dirección indicada. La casa era tal cual como dijo Carlos. Los detectives tocaron la puerta pero nadie contestó.
Después de tocar varias veces decidieron entrar a la fuerza. La casa estaba abandonada, desordenada, y sólo había una computadora, los platos sin lavar.
Encendieron la computadora y observaron algo muy raro: una conversación entre Carlos, su papá y Abigail.
Esto fue lo que leyeron en el monitor de la sucia computadora:


- Tengo muchas ganas de tener dinero - decía el papá de Carlos.
El señor para la trabajamos con Carlos tiene un reloj de oro valuado en un millón de euros - decía Abigail.
-No piensen ustedes dos que vamos a robar a Don Tobías, si ustedes deciden robarle, yo me aparto -dijo Carlos.


Carlos abandonó la conversación y se quedaron hablando Abigail y el papá de Carlos.


“Escuchame, Abi, el robo va ser así: vos mientras estás trabajando y sin que te vea tu jefe, vas a tomar el reloj, yo voy a estar afuera de la casa esperándote con mi auto. Desde ahí nos iremos al Aeropuerto. Vamos a ir a Misiones y nos escaparemos y nadie nos va a encontrar”,decía el viejo.


La conversación, según leyó el detective, se realizó el día lunes 6 de abril. Los delincuentes planeaban el robo el 13 de abril a las 10 am.
- ¿Qué fecha es hoy?-
- Hoy es 15 de abril. Ya deben estar en Misiones… No vamos a poder encontrarlos, pero sí a Carlos por cómplice, ya que él supo que planeaban robarle a Jiménez y no hizo nada para detenerlos, ni los denunció- dijo John.

John y Franklin nunca pudieron encontrar a Abigail ni tampoco al papá de Carlos, pero Carlos fue puesto tras las rejas acusado de ser cómplice, aunque él nunca participó del robo.

BERENICE TOLOSA / EZEQUIEL ORELLANA

lunes, 27 de abril de 2015

INVESTIGACIÓN CONFUSA

Gonzalo era detective. Un día sonó el teléfono de la oficina donde trabajaba.
-Hola -dijo el detective.
-Hola Gonzalo. Necesito tu ayuda- respondió un colega.
-¿Por qué necesitàs mi ayuda?
-Porque hubo un asesinato. No se conoce la identidad de la víctima.
-¿¡Dónde!?
-En General Paz, donde se cruza con las vías del tren Sarmiento.

Cuando el detective estaba llegando, lo llamó a Tobías, su ayudante.
-Me enteré de lo que pasó, estoy yendo, ¿me esperás?
-Sí.
Tobìas se despidió.

Cuando llegó Gonzalo, se enteró de que su compañero, Ezequiel, había muerto y vio que alguien se escapaba justo en el momento. Gonzalo lo persiguió y cuando vio que Tobías venía le dijo que lo capture. Tobías no escuchó el aviso de su compañero, y el hombre logró huir.
Volvieron a la escena del crimen e investigaron la casa de Ezequiel.
Llegaron otros investigadores, y entonces Gonzalo les dijo que vio a un joven que salió de la casa corriendo. Después, cuando observaron el cadáver de Ezequiel, notaron que tenía marcas de puñaladas en su espalda.

Pasaron dos días y los investigadores se enteraron de que otro joven había muerto en una casa, en circunstancias sospechosas.
A Gonzalo le tocó ese caso. Empezó a investigar, entrevistó a la novia de la víctima y ella dijo que el día anterior, su novio había vuelto a la noche todo ensangrentado.
Gonzalo recordó al joven que había perseguido: también tenía sangre. Entonces, se preguntó si la sangre no sería una pista, y si este hombre estaría relacionado con Ezequiel y su dudosa muerte.  
La pareja del suicida dijo cómo se llamaba su esposo: Bruno.
Gonzalo empezó a pensar porquè lo habrían matado a Ezequiel. El detective sabía, por el testimonio de la pareja de la víctima, que Bruno y Ezequiel eran buenos amigos. Luego cuando llegó Tobias, Gonzalo vio sangre en su mano y él le preguntó qué le habìa pasado. Tobías le dijo:
-Me corté cocinando...
-¿Y tu collar? El que siempre tenías puesto…-agregó Gonzalo notando algo raro.
- Me lo olvide en mi casa - dijo Tobías.

Después, Gonzalo vio que el collar de Tobías estaba tirado, lleno de sangre en la casa de Ezequiel. El detective entonces pensó que había sido Tobías el asesino, pero no le dijo nada. Despuès de todo, él era su ayudante y también su amigo.

Pasaron tres dìas y Gonzalo llamó al asistente y le confesó que sabía de su culpabilidad, y Tobías le cortó el teléfono.
Desde esa noche no lo vio más.
Hasta aquel día en que estaba en su oficina, y sintió que alguien lo estaba mirando. 
Cerró la puerta de su oficina
y Tobías estaba ahí….

GONZALO REY Y TOBIAS ALVARENGA